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En medio de la espesa selva, la policía encontró la cabeza de una de las 60 víctimas de los “Pistachos”, a quienes mataron para extraer su grasa corporal.
Ni la propia policía podía creer que existía un Laboratorio de la muerte en Huánuco. Un lugar alejado de la ciudad, donde más de 10 sujetos secuestraban, decapitaban y seccionaban a humildes campesinos.
El mito del “Pistacho”, se convirtió en realidad. Para obtener la grasa de los cuerpos, los asesinaban decapitándolos para luego colgarlos con ganchos en una máquina rural a la que llamaban “Huincho”. Unían palos para formar un trípode y con un cuchillo los seccionaban. Luego colocaban bajo el tórax 6 velas para que la grasa se desprendiera. La grasa que extraían de los cuerpos la colocaban en botellas.
Hace unas semanas, la policía halló dentro de un saco de papas una botella con grasa humana que enviaron los homicidas como encomienda hacia Lima, a través de una empresa de bus interprovincial.
Los agentes de la Dirincri permitieron que ésta llegue a su destino. Antes, colocaron un moderno equipo de rastreo satelital para seguir el recorrido de esa botella y así dieron con los integrantes de la banda.
Serapio Marcos Veramendi, el más sangriento de los asesinos, confesó que para deshacerse de los cuerpos y las cabezas, los arrojaban al río o los enterraban bajo el espesor de la selva.
La policía ha confirmado que la banda de “Los pistachos” opera desde hace 5 años en Huánuco. Aunque no se descarta, que lo hagan desde hace décadas.
Enedina Estela Claudio, Serapio Marcos Veramendi Príncipe y Elmer Segundo Castillejos, ya están detenidos. Desde Tingo María, la familia de éste último, aseguró su inocencia.
Seis personas más han sido identificadas, pero están no habidas.
Estela Claudio fue trasladada al penal de mujeres, y en las próximas horas, serían trasladados Veramendi y Castillejos a un penal de Lima.
Fuente: 90segundos
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1 comentarios:
El nombre correcto es Pishtako y no pistacho
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