No crece, pero ¿envejece? Nació hace diecisiete años y tiene dientes de leche, pesa siete kilos y mide 75 centímetros. La comunidad científica se está volviendo loca buscando respuestas, porque Brooke Greenberg podría ser la clave para entender el envejecimiento.
Una mujer de 17 años atrapada en el cuerpo de un bebé. Algunos ya hablan de "eterna juventud" y han llegado a calcular que si su ritmo de crecimiento no varía, podría llegar hasta los 150 años con la apariencia de una niña.
Según publica The Times, ningún médico le pone nombre al trastorno que padece Brooke y su caso parece ser el único en el mundo. El interés de los expertos va en aumento al pensar que, de identificar cómo funcionan los genes implicados en su envejecimiento, se podría llegar a conocer algunas de las claves de la vejez.
Como explica el diario británico, pese a que por fuera no envejece, su organismo sí va cumpliendo años y en varios momentos se ha temido por su vida al sufrir infartos cerebrales, espasmos, úlceras y dificultades respiratorias.
Según publica The Times, ningún médico le pone nombre al trastorno que padece Brooke y su caso parece ser el único en el mundo. El interés de los expertos va en aumento al pensar que, de identificar cómo funcionan los genes implicados en su envejecimiento, se podría llegar a conocer algunas de las claves de la vejez.
Como explica el diario británico, pese a que por fuera no envejece, su organismo sí va cumpliendo años y en varios momentos se ha temido por su vida al sufrir infartos cerebrales, espasmos, úlceras y dificultades respiratorias.
Fuente: libertaddigital